«La edad del cuerpo no prejuzga la del alma. Así, incluso en la
infancia, el hombre puede recibir la perfección de la edad espiritual de
que habla la Sabiduría (4,8): "La vejez honorable no es la que dan los
muchos días, no se mide por el número de los años"». Santo Tomás de
Aquino (Summa theologiae 3, q. 72, a. 8, ad 2).
Poema del día: "Las tres cosas del Romero", de Enrique González Martínez
(México, 1871-1952)
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Sólo tres cosas tenía
para su viaje el Romero;
los ojos abiertos a la lejanía,
atento el oído y el paso ligero.
Cuando la noche ponía
sus sombras en el se...
Hace 18 horas

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