La traición es un arma arrojadiza directamente proporcional a la persona que lanza el daño y a la integración en el proyecto común. Suele ser un dardo envenenado que hiere de gravedad el alma. Podrán derrotarte pero no vencerte, recuerda que el Ave Fénix renace de sus cenizas. La esperanza se cobija en el corazón y vivirá en su interior mientras este quiera. Podrá ser alegre o triste, bulliciosa o silenciosa, en función de los ideales con que la alimentes. Si tus ideales son puros podrá sobrevivir por duros que sean los vientos del exterior. No pertenece al reino de los hombres sino del alma y en el alma viven las estrellas más hermosas. Si has caído levántate, sonríe y adelante, las mejores batallas están por llegar.
Mons. Ocáriz: “Amar la libertad implica amar el pluralismo”
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En esta entrevista concedida a The Pillar, el Prelado responde a cuestiones
sobre la misión de los laicos y sobre el momento actual del Opus Dei.
Pregun...
Hace 10 horas
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