Hoy es uno de esos días
en los que desearía
que mis palabras torpes
simpáticas y pasionales
llegaran a los pobres,
a los desheredados,
a los que ven
truncadas sus vidas.
Lo digo porque hoy
me siento bien,
y me siento bien
porque soy feliz,
pese a mediocridades,
a recortes y bigotes,
a barbas y corruptelas,
a críticas y las falsedades,
se puede ser feliz.
No tendré techo,
pero tengo un lucero,
me robaran el sueldo
pero quedaran ideales,
no me gustará la vida,
pero me guía un sueño,
no conseguiré un poema,
pero alcanzaré un silencio.
Podrán atraparme,
vencerme,
aplastarme,
humillarme,
pero en mi interior
jamás podrán derrotarme.
Quizás muera,
pero deja al menos,
que a espada sea.
Una fe, una palabra,
bajo el dulce encanto
de tu mirada.
Miguel, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarJuanjo
Gracias Juanjo, me alegra que guste mi blog.
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