Beatas Josefa de San
Juan Ruano García y Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany, Vírgenes y
Mártires.
Día 8 de Septiembre.
https://es.wikipedia.org/wiki/Dolores_de_Santa_Eulalia
http://www.preguntasantoral.es/2014/12/beatas-josefa-ruano-dolores-puig/
https://es.wikipedia.org/wiki/Josefa_de_San_Juan_de_Dios
Martirologio Romano:
En
la ciudad de Buñol cercana a Valencia, en España, beatas Josefa de San Juan
Ruano García y Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany, vírgenes de la
Congregación de Hermanas de los Anciano Desamparados y mártires, que, en la
misma persecución contra la fe, vertieron su sangre y recibieron la corona de
la gloria. 1936.
Sor Josefa de San Juan de Dios Ruano y Sor Dolores de
Santa Eulalia Puig pertenecen a la primera generación de hermanitas; fueron
modeladas y convivieron con Santa Teresa Jornet, la fundadora.
Según
fuentes directas, vivieron con gozo y gran fidelidad su Consagración Religiosa
en las diversas comunidades en que la obediencia las fue colocando y ejercieron
con esmero el carisma de su Congregación que en palabras de su fundador es “Dar
hogar a los ancianos necesitados y prodigarles todo género de asistencia,
solicita y afectuosa, inspirada en la caridad evangélica… Es el Espíritu de
Cristo encarnado en la humanidad. Es la Iglesia Católica
acomodando su maternal solicitud a las necesidades de la época presente” (SdD Saturnino López Novoa). Y con el talante de su fundadora “Cuidar los cuerpos para salvar sus almas”. (Sta. Teresa de Jesús Jornet)
acomodando su maternal solicitud a las necesidades de la época presente” (SdD Saturnino López Novoa). Y con el talante de su fundadora “Cuidar los cuerpos para salvar sus almas”. (Sta. Teresa de Jesús Jornet)
Beata Dolores de
Santa Eulalia Puig Bonany, Mártir. 8 de septiembre.
Nombre: María Dolores
Puig Bonany, más conocida por su nombre religioso Dolores de Santa Eulalia.
Nacimiento: 12 de junio
de 1857, Berga, Barcelona (España).
Fallecimiento: 8 de
septiembre de 1936, Buñol, España.
Beatificación: 11 de
marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Principal santuario:
Capilla del Asilo de los Ancianos Desamparados de Requena (Valencia).
Atributos: Palma del
martirio.
Dolores
Puig Bonany nació en el seno de una familia obrera cristiana el 12 de junio de
1857, a las 11 de la mañana, siendo ese mismo día por la tarde, sepultada con
Cristo por el bautismo para resucitar con Él a una vida nueva.
Fue
la pequeña de 3 hermanas. Cursó sus estudios en la escuela de las Hermanas
Carmelitas de su pueblo y posteriormente alternó las tareas domésticas con la
labor de tejedora.
Durante
su estancia en Berga residió en su ciudad natal calle los Mulos nº 4 (actualmente
calle de la Caridad).
A la
edad de 29 años para vivir con más plenitud la vida nueva en Cristo iniciada en
el bautismo y estimulada por el sacerdote con quien se aconsejaba, decide
consagrarse totalmente a Él, ingresando en la Congregación de Hermanitas de
Ancianos Desamparados, en la que ya militaba su hermana Buenaventura, nombre
que figura entre las fundadoras de la Casa-Asilo de su pueblo natal y entre las
que ocuparon cargos de responsabilidad; fue superiora en varias comunidades.
Ingresó
en la Congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en el asilo
de Valencia, el 25 de septiembre de 1886.
Profesó
sus votos temporales el 27 de enero de 1887 y los perpetuos el 9 de marzo de
1892. Toma el nombre de Sor Dolores de Santa Eulalia.
Fueron
3 las comunidades en las que repartió sus días de entrega a Dios y dedicación
abnegada en el cuidado de los ancianos desamparados: Villena, Yecla y Requena.
Se distinguió por una gran sencillez evangélica y espíritu de servicio que en
ocasiones llegó hasta el heroísmo.
Era
"pequeña de cuerpo, pero con un alma grande, todo el mundo la quería"
Beata Josefa de San
Juan de Dios Ruano García, Mártir. 8 de septiembre.
Nombre:
Josefa María Ruano García, más conocida por su nombre religioso Josefa de San
Juan de Dios.
Nacimiento:
9 de julio de 1854, Berja, Almería (España).
Fallecimiento:
8 de septiembre de 1936, Buñol, España
Beatificación:
11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Principal
santuario: Capilla del Asilo de los Ancianos Desamparados de Requena
(Valencia).
Atributos:
Palma del martirio.
Josefa
María Ruano García nació en el seno de una familia obrera, el día 9 de julio de
1854, a las 3 de la mañana, y dos días después recibe la vestidura de
incorruptibilidad mediante el sacramento del bautismo. Sus padres fueron
Antonio Ruano y María Raimunda García.
Junto
al calor de los suyos y al abrigo del celo de la Iglesia Local fue madurando en
la fe y fue allí, bajo la mirada de la Santísima Virgen de Gádor patrona de la
ciudad, donde asimiló la devoción maternal a la Señora.
A
sus 23 años, el 8 de diciembre de 1877, siguiendo la llamada a vivir
exclusivamente para Dios y de Dios, entra en una naciente familia religiosa, la
Congregación de Hermanitas de Ancianos Desamparados de Valencia, en donde, ese
mismo día hace su profesión perpetua la Fundadora, Santa Teresa de Jesús Jornet.
Inicia así un camino, una hermosa historia de fe y amor. Desde ahora se llamará
Sor Josefa de San Juan de Dios.
Tomó
el hábito en 1880, con el nombre de Josefa de San Juan de Dios. En la misma
comunidad hizo su profesión temporal en 1880 y su profesión perpetua el 15 de
octubre de 1885.
Le
tocó ejercer el servicio de la autoridad en varias comunidades: Cascante
(Navarra), Requena (Valencia), Alcira
(Valencia) y por segunda vez en Requena. Cargo que desempeñó con gran capacidad
de gobierno y espíritu de servicio. Era querida de cuantos la trataron por su
caridad, sencillez y humildad, según informan los testigos.
Las
dos hermanas estaban destinadas en la casa de Requena (Valencia) en el año 1936.
Formaban la comunidad con 6 Hermanitas más, siendo Sor Josefa la superiora
desde 1934.
El
29 de julio de 1936 se presentaron unos milicianos armados en el Asilo de
Requena y expulsaron de allí a las ocho religiosas con estas palabras:
“Márchense inmediatamente, pues aquí están de más, y hay quien las sustituya”.
Ellas, no teniendo más remedio que obedecer, dejaron la casa, quedando los ancianos
abandonados mientras los milicianos se dedicaban a destrozar y profanar la
iglesia.
Al
principio halagaban a los ancianos, prometiéndoles que los iban a tratar mucho
mejor que lo habían hecho las monjas, pero ese mismo día los condujeron al
hospital, les prohibieron rezar y les trataban como viejos inútiles. Entretanto
en el asilo se instaló una escuela y, posteriormente, un cuartel de guardias de
asalto. A las monjas las acogieron en sus casas algunas personas caritativas,
donde permanecieron algún tiempo.
El
25 de agosto, Alberto Peris Lacasa, vecino de Alcira, que era viudo y padre de
dos hijos, marchó a Requena y se llevó a cuatro de las religiosas a su casa.
“Al
despedirse se estimulaban a aceptar el martirio si llegaba, como un don de
Dios”.
Madre
Josefa como celoso pastor se quedó la última y “todo su afán era salvar a las
Hermanas, a ella no le importaba su vida; y se preocupaba de sostener la fe de
todos en medio de la incertidumbre de la situación”.
También
Sor Dolores quiso quedarse para el final, pues prefería se salvasen las más
jóvenes. Repetía “Ofrezco mi vida al Señor”.
Junto
a ellas estaba Sor Gregoria de los Inocentes Pérez Mateo quien
declara “La Madre decía que como superiora que era no quería dejarme sola
porque era muy joven, que me acompañaría para protegerme si fuera preciso hasta
la muerte”. Las tres fueron encarceladas en el Hospital de Requena, en donde
recibieron insultos y malos tratos.
Alberto Peris regresó para intentar salvarlas. Esto
molestó a los milicianos que decían que era un fraile disfrazado y pagado por
las religiosas, por lo que lo detuvieron y lo llevaron ante el Comité
Revolucionario, junto con las tres religiosas y la dueña de la casa que las
había acogido.
Albero
Peris declaró ante el Comité quien era, pero como le descubrieron que llevaba
un rosario y algunas medallas milagrosas, lo fusilaron en Requena el 8 de
septiembre en compañía de un octogenario
sacerdote llamado Ramón Saiz Álvarez.
Las
monjas sin embargo fueron liberadas por el comité, pero al salir a la calle
encontraron una muchedumbre que gesticulaba con violencia y gritaba:
“¡Matadlas!”, “¡Matadlas!”
Esto
bastó para sellar su destino.
Eran
las 6 de la tarde cuando a Sor Josefa de San Juan de Dios Ruano García, Sor
Dolores de Santa Eulalia Puig Bonany y Sor Gregoria de los Inocentes Pérez
Mateo (de 33 años) las metieron, entre empujones y risotadas burlonas, en un
coche, diciéndoles que las llevaban a
Alcira para unirse con las otras hermanas.
Pasado
el pueblo de Buñol, en la carretera, las hicieron bajar del coche, mandándoles
ponerse juntas, e inmediatamente las fusilaron.
Las
llevaron hasta una cuesta cercana a Buñol donde las hicieron bajar y las
fusilaron.
Sor
Juana y Sor Dolores quedaron muertas en el acto a excepción de Sor Gregoria que
quedó malherida junto a la carretera. No se tomaron la molestia de rematarlas.
A la
mañana siguiente, el Alcalde de Buñol, al serle notificado que había tres
cuerpos abandonados en la carretera, dio sepultura a las dos fallecidas y,
encontrando todavía viva a la tercera, hizo que la llevaran a un hospital de
Valencia para que curaran sus heridas.
Sor
Gregoria sobrevivió, quedando como única secuela un brazo inválido, vivió
muchos años, y es gracias a ella que hemos conocido los pormenores de este
relato. Testificó en el proceso de beatificación de sus compañeras de martirio.
El
proceso de beatificación se abrió oficialmente el 28 de junio de 1995 en
Valencia. La fase diocesana se clausuró en la misma ciudad el 15 de octubre de
1997.
El
14 de mayo de 1999 se reunió el Congreso Peculiar de Consultores Teólogos para
la discusión sobre el martirio de las Siervas de Dios que han coincidido en
señalar que aparece bien probado el martirio material (el hecho de matarlas) y
formal (es decir, que las mataron por odio a la fe, y ellas murieron aceptando
la muerte por la fe, por el Señor) y la fama de martirio.
El
pueblo de Requena recibió la noticia con pena e indignación. Se comentaba por
lo bajo si no había nada mejor que matar a quienes tanto bien estaban haciendo
con su vida de entrega a Dios y a los ancianos. En la Congregación se las llamó
desde entonces, familiarmente, “nuestras hermanitas mártires”.
Una
constante en la declaración de los testigos es concebir el martirio de Sor
Josefa y Sor Dolores como premio a una vida santa. Veamos algunas de estas
declaraciones:
“Para
mí el martirio fue una corona, premio del Señor a su gran bondad y caridad con
los ancianos”.
“Las
monjas eran muy queridas en Requena. Lo que habían hecho con ellas era una gran
injusticia; y cuando ya todo había pasado, era un clamor popular, el que no
había derecho a lo que habían hecho con las hermanitas”.
“Todo
el pueblo las tiene como mártires, y se avergüenza de tal actuación con unas
personas que no hicieron más que el bien por el pueblo”.
“Todo
el mundo las ha considerado y considera como auténticas mártires. Por la obra
que realizaron a lo largo de toda su vida en servicio de la ancianidad y por la
forma de muerte que tuvieron, son auténticas mártires”.
Los
dos cadáveres fueron enterrados en el cementerio de Buñol. En junio de 1939,
fueron exhumados y enterrados de nuevo en el cementerio de Requena, siendo
extendidos los certificados del acta de defunción el 21 de agosto de 1942.
Sus
restos fueron exhumados el 4 de mayo de 1999 en la ciudad de Requena y el
“hogar” que las vio marchar para su Vía Crucis, acoge ahora sus restos mortales
cediéndole el lugar más digno de él –la Capilla.
El
18 de diciembre de 2000 se promulgó el decreto de beatificación.
Fueron
beatificadas en la Plaza de san Pedro, junto con 231 mártires, por Juan Pablo
II el 11 de marzo de 2001
El
Martirologio romano recoge la memoria de las beatas el día 8 de septiembre,
aunque su fiesta en el calendario universal se celebra el 6 de noviembre, junto
a los santos y beatos mártires de España del siglo XX.
Sus
reliquias se veneran en la capilla del Asilo de los Ancianos Desamparados de
Requena.
Josefa Ruano García.
Fechas sobresalientes:
Nacimiento:
9 de julio de 1854, Berja, Almería (España).
Padres:
Antonio Ruano y María Raimunda García
Fue
bautizada en la parroquia de la Asunción de Berja el 11 de Julio.
Sacramento
de la Confirmación: 1 Septiembre 1877.
Ingresó
en la Congregación: 8 Diciembre 1877, a los 23 años.
Vistió
el Santo Hábito, en Valencia el 19 Marzo 1880.
Profesión
temporal, en Valencia el 19 Marzo 1880.
Profesión
perpetua, en Valencia el 15 Octubre 1885:
Superiora
de la Casa de Cascante (Navarra): de 1916 a 1922.
Requena
(Valencia): de 1922 a 1928.
Alcira
(Valencia: de 1928 a 1934.
Fallecimiento:
8 de septiembre de 1936, Buñol, España
Beatificación:
11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Principal
santuario: Capilla del Asilo de los Ancianos Desamparados de Requena
(Valencia).
Atributos:
Palma del martirio.
Dolores Puig Bonany.
Fechas sobresalientes:
Nació
en Berga (Barcelona) el 11 de Julio de 1857.
Fue
bautizada el mismo día de su nacimiento.
Confirmación:
29 de Abril, en la parroquia de Santa Eulalia de Berga.
Ingreso
en la Congregación: el 25 de Septiembre de 1886.
Ingreso
en el postulantado: 1 Octubre 1886.
Vistió
el Santo Hábito, en Valencia el 27 Enero 1887.
Profesión
trienal: 27 Enero 1889.
Destino
Casa de Villena (Alicante): 29 Enero 1889.
Traslado
a la casa de Yecla (Murcia): 1890
Profesión
perpetua en Valencia: 9 Marzo 1892.
Destino
a la casa de Requena (Valencia): 12 Marzo 1892, donde permaneció hasta su
muerte.
Fallecimiento:
8 de septiembre de 1936, Buñol, España
Beatificación:
11 de marzo de 2001 por el papa Juan Pablo II.
Principal
santuario: Capilla del Asilo de los Ancianos Desamparados de Requena
(Valencia).
Atributos:
Palma del martirio.
Oración: Dios y Señor
nuestro, que amaste con predilección a las Beatas Josefa y Dolores, haciéndolas
partícipes de tu cruz con el derramamiento de su sangre. Haz que por el triunfo
de su martirio, consigamos llevar como ellas una vida santa, para servirte
fielmente en la tierra y después alabarte por toda la eternidad, y por su
intercesión concédenos la gracia que ahora te pedimos.
Por Jesucristo nuestro
Señor. Amén.
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