Habito
una tierra fugaz y esquiva,
algo
moruna y muy llena de pícaros,
sin
ninguna fe y con gustos muy caros,
donde alguna vez fue una patria altiva.
Tierra
fértil, trabajadora y viva,
saqueada por truhanes sin reparos
con el
corazón de los más avaros
mercaderes
de honra decorativa.
De la
justicia y del pueblo se ríen
pensando
ser ajenos a la ley
pues
conseguirán que les amnistíen
Mas solo
le pido al supremo Rey
no queden
impunes, ni nos agríen,
y que
ponga algo en orden a la grey.
Miguel Navarro.
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